EL MÉDICO DE HOY

ACTO DE COLACIÓN DE GRADO DE LA UNIVERSIDAD MAIMÓNIDES

Mayo 6 de 2003

 

 

Sr Rector de la Universidad Maimónides Dr Ernesto Goberman

Decano de la Facultad de Medicina Académico Abraham Sonis

Autoridades presentes, profesores, egresados, familiares y amigos

 

Agradezco, la distinción que significa para un médico dirigir la palabra en el Acto de Colación de Grado de una Institución Educativa de tanta jerarquía. Me siento privilegiado de poder hacerlo. Se me ha solicitado que os haga reflexiones sobre la medicina… Para comenzar os doy la bienvenida porque ejerciendo vuestra libertad os habéis inclinado a introduciros en el hermoso mundo de la Medicina.

Todas las concreciones  de las carreras son importantes en cualquier momento de la historia de una Facultad, pero ésta…para Uds…los egresados…, para vuestras familias y para vuestros amigos…debe ser la más emotiva… la más trascendente…Cada uno de Uds debe darle la fuerza vital que la haga diferente…es vuestra fiesta.

Hoy traspasáis el pórtico de la protección educativa hacia la responsabilidad de lo que seréis…la sociedad toda se regocija y os espera como miembros representativos de nuestra Cultura… Hoy se condensan tanto vuestros esfuerzos, como los de vuestras familias. El tiempo no se detiene… este diploma que recibiréis es sólo una constancia de haber concretado un objetivo…

Para esta exposición podría haceros un inventario de las virtudes, obligaciones y derechos que debe tener el perfil de alguien que ejerza esta profesión, pero, me ha parecido más oportuno traerles para vuestra meditación algunos de los planteos que hacen a la concepción de la misma y algunos de los problemas que enfrentaréis como graduados.

Debéis comprender que a partir de este momento tenéis el privilegio más grande al que puede acceder un ser humano; estais autorizados legal y éticamente a profundizar en las intimidades del templo de la vida que representa cada persona a la que brindaréis vuestros conocimientos. De la profundidad de vuestra entrega y de la certeza de vuestras acciones, se dimensionará el grado que alcanzaréis como médicos…

En los tiempos de Sócrates y de Hipócrates los conocimientos médicos se transmitían en el grupo familiar; era como un sacerdocio profesionalizado. No existían disposiciones que obligaran al practicante a ser responsable de sus actos, como si ya ocurría en Babilonia donde el rey Hammurabi, 1800 años AC, registró en su famoso Código los derechos y obligaciones de los profesionales de la medicina. Esta falta de disposiciones reglamentarias en Grecia, indujo a dictar sus normas de conducta, las cuales quedaron consignadas en un documento que pasó a la posteridad con el nombre de “Juramento Hipocrático” por el cual el médico asumió, motus propio, responsabilidades que ni la Sociedad ni el Estado le habían fijado. Por eso se acepta que dicho Juramento es apenas una promesa religiosa, carente de responsabilidad jurídica.

Llegada la Edad Media el cosmos natural, divino, vedado para el hombre, comienza a ser revelado por la razón. A ese orden natural cerrado, esotérico, se le opone la Ciencia, que es de creación humana. La ciencia… fue considerada éticamente neutra hasta el holocausto de Hiroshima y Nagasaki en 1944, se comprendió que las implicancias derivadas de los aportes científicos podrían ser funestas para la humanidad por sus efectos directos sobre el hombre o por el daño causado a la naturaleza. Comienza una nueva concepción moral para la conducta humana,   a través del desarrollo de una ética ecológica… A esa ética más abarcativa se le dio el nombre de “Bioética”; la que rescata principios tradicionales de la ética clásica e incorpora nuevos preceptos acordes a la modernidad. La nueva Ética en Salud le quita al ejercicio profesional la dimensión tradicional de ser un compromiso entre dos (médico-paciente) para ampliar el escenario y los actores. De bipersonal se convierte en pluripersonal, pues interviene ahora la comunidad. De ética individual se transforma en ética social…Frente a cualquier crisis o duda profunda de conciencia recurriereis a la Ética como punto referencial máximo, por estar ubicada en un plano superior y dominante en cuanto tiene esencialidad y jerarquía. Vuestro accionar se basará en el compromiso de la Conducta y dirigido por el Deber.

El fin de la Ética es facilitar el recto actuar de la persona, delimitando la bondad o maldad de los actos. Su objetivo no tiene como finalidad saber qué es la virtud, sino llegar a ser virtuoso. Desde que el ser comenzó a conocerse a sí mismo; desde un punto de vista puramente filosófico el bien acerca a la verdad. Los tres grandes principios éticos destinados al recto obrar humano, según la premisa ética de la recta razón, que deberéis juramentar cumplir, son: haz el bien y evita el mal; no hagas a otro lo que no desees que hagan contigo; y haz a los demás lo que desees que hagan contigo. Tenéis que comprometeros para defender que vuestras actividades se ejerzan a través de intervenciones libres, autónomas e independientes de las modalidades de atención existentes y futuras…Asumiréis el compromiso de aliviar “al otro” aún a riesgo de hacer vuestro su sufrimiento…

 

A consecuencia de la desintegración del Imperio Romano y del surgimiento de Bizancio, el centro espiritual de Israel se trasladó al cercano Oriente. Como refugio se crean cuatro nuevos centros espirituales
La ciudad Córdoba contaba en aquella época con más de ochenta colegios y tres universidades, una biblioteca con setecientos mil volúmenes manuscritos. Todo esto fue fundamental para el máximo esplendor de la época.

En 1135, nace en la Aljama de Córdoba Moshé Ben Maimón, el sefaradí, conocido entre los musulmanes como Abu Imram Musa ben Maimun Ibn Abdalá. También conocido como Rabí Mosheh ben Maimon o, por las iniciales de su nombre, Rambam.  En occidente  se lo seguirá conociendo como Maimónides, el Médico Judío. Su padre, pertenecía a una familia aristocrática por descender en línea directa del rey David.  Maimónides, no sólo se limitó al estudio judaico sino que dominó en su corta edad las matemáticas, astronomía, filosofía y física. Creció y se educó hasta llegar a los trece años, en un ambiente de tranquilidad y bienestar.
En 1148 el sur de España es conquistado por los Almohades, una secta fanática del Corán que obliga a emigrar a los judíos y cristianos a menos que se conviertan a la fe Mahoma o decidan morir por sus creencias. Comienza su exilio, situación que se prolongó por once años llegando a Almería en 1151. El exilio acrecentó las fuerzas espirituales creadoras de Maimónides y desde ese momento inician sus primeras obras: un comentario al Talmud babilónico en árabe y un manual en hebreo para el Talmud hierosolimitano. Debido a la opresión de la época tuvo que partir a la Ciudad de Fez (Marruecos) para continuar bajo tutela del famoso Rabí Yehuda Hacohen, Ibn Shushan, guía espiritual de la comunidad judía. Debido a que se recrudecen las persecuciones contra los judíos por los Cruzados, Maimónides, se traslada a Egipto en el año de 1166.  Cae enfermo postrado en el lecho durante un año. Por lo que tiene que elegir una profesión para poder subsistir, eligiendo así la Medicina, que estudió y conoció a fondo durante su enfermedad. Con mano maestra traza una analogía entre las enfermedades físicas del hombre y las enfermedades espirituales. Maimónides se convirtió en el médico de la Corte Real en 1187. Maimónides clasificó la medicina en tres divisiones: la preventiva, la curativa y la que atendía a los convalecientes, incluyendo los inválidos y los ancianos. Su enseñanza médica se basó en la entonces patología humoral de Hipócrates y Galeno, de estricto carácter racional. Estimulaba a sus discípulos a observar y razonar críticamente. Dentro de su principales escritos sobre temas médicos están: Extractos de Galeno, Comentario sobre los aforismos de Hipócrates, Aforismos médicos de Moisés, habla de la apoplejía en la enfermedad cerebro-vascular, el enfisema obstructivo,  la neumonía,  la hepatitis. Tratado sobre las relaciones sexuales. este Tratado también se titula, el Libro de la Santidad, Tratado sobre el asthma, donde a firma que el clima egipcio seco es apropiado para esta enfermedad. También afirma que si una persona está alterada emocionalmente o se encuentra en un estado de agitación mental, su bienestar físico sufre y eventualmente puede llegar a enfermar su cuerpo, Tratado de los venenos y sus antídotos.  El Régimen de la salud,

En la Mishné Torá, se describen las reglas sobre la supremacía y nobleza de la vida humana, según Maimónides, el hombre debe tender a mantener su salud física y su vigor para que su espíritu se mantenga enhiesto, en condición de conocer a Dios, puesto que es imposible entender las ciencias y meditar sobre ellas cuando se está enfermo o hambriento.

En  El Cairo y médico de Saladino I, sultán de Egipto y Siria. La contribución de Maimónides a la evolución del judaísmo le proporcionó el sobrenombre de segundo Moisés. Su gran obra en el campo de la legislación judía es el Mishneh Torah, escrita en hebreo (1170-1180), que siguió modificando hasta su muerte. Además, formuló los Trece artículos de fe, uno de los diversos credos a los que numerosos judíos ortodoxos todavía se adhieren. Está reconocido como el filósofo judío más importante de la edad media. Su utilización de un método alegórico, aplicable a la interpretación bíblica, que minimizaba el antropomorfismo, fue condenada durante varios siglos por muchos rabinos ortodoxos; pero las cuestiones conflictivas de su pensamiento han perdido relevancia en la época moderna. La fama de Maimónides como médico igualaba a la que gozó como filósofo y autoridad en la ley judía.

Su obra Guía de perplejos, escrita en árabe (c. 1190), tuvo una gran influencia en filósofos cristianos como Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno.

Frente a los impresionantes avances del conocimiento que dan a nuestra actividad un sustento cada vez más científico,  a la problemática de la salud,  subyace un esfuerzo indeclinable en defensa de los verdaderos valores del Ser. El objetivo de la Salud se da en el completo equilibrio del bienestar psicofísico social y espiritual de la persona y de la comunidad. La misión del Médico es lograrlo. La única forma de asumirla es fortaleceros en todos los ámbitos del quehacer humano. De allí la importancia de resaltar el rol social y humanístico que como miembros del Equipo de Salud debéis responder ante las grandes problemáticas de la humanidad como son las guerras, la pobreza, el hambre, el  hacinamiento, la ignorancia, la inseguridad y la impunidad.

La mayoría de Uds abrazáis esta disciplina, apoyados en las raíces de vuestros principios religiosos, filosóficos y culturales del dar. Lo trascendente es poder abarcar al hombre en su totalidad. El camino de la Atención Médica es una búsqueda Responsable de la Verdad en Libertad. Vuestras respuestas irán traduciendo la “experiencia”, y la “madurez” adquiridas en la profesión y en vuestro desarrollo existencial como personas… Este “algo más” os permitirá ir incorporando los conocimientos dentro de los límites que faciliten manteneros dentro de los Valores Sociales.

Con los cambios filosóficos sobre la conducta del hombre a partir de la Declaración de los Derechos del Hombre, 1948, la medicina vertical paternalista pasó a una situación de horizontalidad en la toma de decisiones. Vuestra esencia espiritual debe basarse en el respeto por la vida, de los fueros de la persona humana y de su contexto, el medio ambiente. Tened presente que la Salud es una de las bases fundamentales de la civilización junto a la Educación, el Trabajo, la Justicia, la Seguridad y la Fe. En la interrelación con cada una de estas fuerzas podréis cumplir con los postulados de la profesión. En este intercambio humano no dimensionable, entre dos seres… uno que confía y otro que protege… está en gran parte del secreto de la calidad de la atención médica.  Como médicos en acción, os comprometéis a utilizar todos los medios a vuestro alcance para prevenir, curar, aliviar o rehabilitar los efectos de la enfermedad, en el marco de informar de los posibles riesgos y complicaciones inherentes a la misma, sin poder garantizar los resultados.  También os comprometéis a acompañar al buen morir de vuestros pacientes respetando sus valores culturales y religiosos.

Durante siglos se aceptó la concepción de que mente y cuerpo constituían entes separados configurando el llamado modelo biomédico de la salud y la enfermedad. Se rechazaba cualquier influencia sobre la salud de procesos de índole psicológico o social. Los grandes cambios de las últimas décadas plantearon la introducción de otros factores en la salud humana, impulsando una nueva concepción de la enfermedad aceptándosela como un fenómeno plurideterminado diferenciado por factores de naturaleza física, de agresiones directas y/o derivados de conflictos y/o ambientales.

Siendo la salud necesaria para la vida cotidiana (trabajo, estudio, placer, ocio, creación), la comprensión de su significado no puede derivarse del estudio de las personas enfermas. Para un estado de salud aceptable se requiere lograr un equilibrio dinámico entre la persona y su comunidad, como así también el equilibrio con el medio ambiente y las condiciones en que vive. El estado sanitario de la población no es homogéneo, y tampoco puede dividirse exclusivamente en personas sanas y personas enfermas. Entre ambos extremos se ubican diferentes estadíos intermedios de salud, en los que pueden encontrarse individuos con algunos síntomas que expresan la disfunción de órganos o sistemas, de intensidad variable, que no les impiden integrarse plenamente en una actividad normal, familiar, laboral y social. Estas personas se “auto consideran sanas” tanto frente a sí mismas como ante la sociedad. Esta noción de salud relativa es el estado natural de la mayoría de las personas,  dando lugar a la aparición del modelo bio-psico-social de la salud. Surge “el comportamiento” como la respuesta a la adaptación; representa el área de intersección de los distintos aspectos que conforman al hombre.

La palabra patología deriva del griego pathos, vocablo que se traduce como padecimiento, enfermedad pero también como: “todo lo que se siente o experimenta, estado del alma, tristeza, pasión”. La práctica médica se basó en la construcción de imágenes sobre el interior del cuerpo a partir de los datos del paciente. La valoración del proceso biológico y las condiciones sociales de su epidemiología, no es el mismo para toda la Humanidad. Es un concepto evolutivo y dinámico

Lo que permite comprender el papel jugado por las variables como el estrés sobre el sistema psíquico, nervioso, endocrino e  inmunitario; o, también de forma indirecta, como los hábitos de vida (dieta, ejercicio, tabaco, alcohol, drogas, prácticas deportivas y otros).

La valoración de los factores que pueden influir en la salud toma relevancia dentro de un enfoque sociopolítico que tienda al logro de la estabilidad de las sociedades;  la lucha contra la enfermedad es una constante en toda la historia. El mantenimiento y la recuperación del estado de salud ha sido tradicionalmente encarado en forma individual; el planteo colectivo es reciente… la salud se ha convertido en un bien individual y colectivo formando parte de nuestra cultura social y política.  Su análisis y comprensión involucra mucho más que a las disciplinas de la medicina;  necesita de la participación activa responsable de cada persona, y, de todos los sectores del quehacer nacional de acuerdo a la estrategia de “promoción de la salud”…Declarada un bien esencial, ha pasado a tener estatus de derecho humano básico.  Lo que afecta a la salud amenaza la vida personal y el equilibrio social.

 

La experiencia de la persona de padecer una enfermedad se moldea por los factores socioculturales; la manera en la cual el individuo percibe, define, evalúa (atribuye significados y causas) y se comporta hacia la enfermedad (la comunica y busca ayuda) es el resultado del proceso de socialización y experiencia aprendida.

Deberéis comenzar a tomar conciencia de que, mientras la Medicina ha contribuido con grandes logros para la comunidad, el ejercicio profesional del médico está desarrollándose en un contexto hostil socioeconómico, legal y mediático…temas cruciales que vosotros deberéis enfrentar como parte de la comunidad médica que integraréis para tratar de  destrabar en este siglo.

El carácter técnico, las posibilidades limitadas y la progresiva democratización socializante de la asistencia del enfermo, hayan desembocado en situaciones conflictivas, no sólo referidas a la ética, sino también a los campos administrativo, laboral, civil y penal. De una profesión totalmente liberal ha pasado a ser una actividad bajo dependencia de algo: estado, obras sociales, prepagas u otro sistema. El médico aceptó el desafío cediendo las alturas para integrarse a la comunidad, pero no estaba preparado para la realidad cotidiana de la lucha por la existencia, por lo que fue absorbido progresivamente por el mercado. Tal es así que comienza el Siglo XXI no comprendiendo que ha pasado, se encuentra atrapado por la “industria de la salud”, donde es un ejecutor de lineamientos políticos o empresariales; se ha convertido en un vector, para que “alguien” obtenga beneficios. Se vuelve a un verticalismo invertido donde el médico actualmente está debajo, siendo el factor de ajuste de todos los Sistemas de Atención. Mientras debatimos cómo hacer para lograr la excelencia de nuestros profesionales, pretendiendo garantizar a la población  su nivel formativo, a los que nos toca conducir lo científico, sentimos que no podremos asegurar a los profesionales que logren una retribución digna y correlativa a sus esfuerzos. La pregunta que nos hacen los médicos más jóvenes es cómo evolucionar sin ser tentados por las “sirenas” que ofrecen el estatismo, la corrupción y la impunidad… Por otra parte se observa que las distintas reformas en Salud no han logrado ser universales y mantienen la desigualdad en el acceso a la salud para los más pobres, a la vez que gran parte de la población y aún el mismo Equipo de Salud han pasado a ser “cautivos” de dichos Sistemas.

Debéis familiarizaros con las situaciones de desencuentro en que entrarán a veces vuestros principios morales. El pluralismo moral da derecho a la interpretación autónoma por parte del sujeto actor. Sólo vuestro buen juicio os señalará cuál de ellos debe ser tenido como deber. La vida real os enseñará que es imposible que un sólo profesional de la Salud pueda manejar todas esas situaciones de conflicto como la enfermedad en sí, las normas deontológicas,  el principio de confianza, la autonomía del paciente, de identidad y pertenencia, el vínculo de responsabilidad entre personas naturales, la incapacidad mental, los límites de los recursos, el contrato como fuente de obligaciones profesionales, el derecho a la muerte digna, las leyes, la eutanasia, la medicina innecesaria, los honorarios, el secreto profesional, la  industria de los juicios, el principio de supervivencia y otros. Cada vez que actuéis frente a un enfermo alguna de estas problemáticas se os presentará aparte de la enfermedad en sí.

La situación se os hará más compleja aún. La sociedad del futuro plantea otro modelo de medicina. El perfil del médico del mañana, debe ser modelado en este tiempo previendo en el horizonte  los factibles cambios que se van a producir en la sociedad del futuro. Para formar un médico técnica, legal y éticamente responsable se necesitan muchos años de dedicación y esfuerzo, por lo que debe comenzarse hoy su programación para tenerlo concretado en ese mañana. Entre los temas que vosotros deberéis debatir, se tienen la confidencialidad a causa de la informatización, la teleconsulta, la telecirugía, la robótica, la venta de medicamentos por internet, la clonación para trasplantes de órganos, el modelo de pareja elegido por computadora, la manipulación genética de los alimentos y otros.

Vuestra futura actividad como médicos será responsable de por sí, salvo las excepciones, los desvíos,  que plantea cualquier actividad. Lo legal es el límite aceptable por la sociedad.

Siendo la medicina una ciencia muy difícil por no ser exacta, con interrogantes y respuestas en permanente evolución,  la claridad de su accionar se discute todos los días.

Tened presente que se os podrá comenzar a litigar judicialmente por motivos justos o injustos, por desesperación, por venganza, o por lo que fuere, pero casi siempre, o siempre, se termina con un pedido de dinero, como si la obtención del mismo fuese un bálsamo divino que cicatrizara cualquier herida. En estas condiciones ¿a quién le interesará vuestro sufrimiento?… y con el aumento indiscriminado de las demandas, en un futuro ¿a quién le interesará el sufrimiento del paciente?… Hagamos que el médico sea responsable de su arte en toda su amplitud pero que la pasión no tenga cabida en la ley, que debe estar fundada exclusivamente en la razón, en toda su pureza. Los profesionales de la salud no sólo pueden perder su honor, sus familias y sus propiedades, sino también hasta su libertad y la posibilidad de trabajar.

Una secuela importante es el tema subyacente de la medicina defensiva, que involuntariamente ejercerá. Verá al paciente como un potencial demandante con lo cual se le hará difícil una relación médico-paciente distendida. Una sanción que acarrea una inhabilitación especial para ejercer la medicina, significa que da alguna forma “causar la muerte civil” al profesional médico y también de su familia.

Hay una regla constante: ningún médico que haya sobrellevado un proceso judicial es el mismo médico que era antes de la demanda. Recordad para siempre… en todo juicio por presunta mala praxis hay un único perdedor aún con sentencia favorable: el médico.

Si bien en el nuevo concepto de Salud participan todos, el eje de la conducción debe pasar en especial por el Médico. Las numerosas especialidades de la medicina, de las ciencias afines, y de otras profesiones,  técnicas, administrativas, y otras necesarias para llevar a cabo las acciones en Salud, hacen imprescindible que entendáis qué es un Equipo. El trabajo interdisciplinario supone especificaciones propias de cada uno de los ángulos desde los cuales se aborda un determinado tema; supone también una polifonía sinfónica antes que una superposición caótica de discursos. La pluralidad no implica, necesariamente, la imposibilidad del acuerdo y la comprensión recíproca. Dentro de todo grupo humano surgen vínculos de índole afectiva, de signo positivo, como la confianza, la simpatía, el respeto, la admiración, el cariño y la solidaridad, sentimientos que coadyuvan al sostén y mantenimiento del trabajo en conjunto. Pero también pueden surgir sentimientos de carácter negativo como la desconfianza, la rivalidad, la envidia y esto amenaza la integridad del grupo o equipo en cuestión. Juega un papel muy importante en la cohesión del mismo la figura del conductor quien debe resultar una figura aglutinante, de una mayor autoridad en función de la superioridad cognoscitiva o moral que se le supone y atribuye. Lograr esta imagen será uno de vuestros desafíos…

Respetables colegas …ya habéis cruzado la puerta que os introduce en los laberintos de la salud…ahora sois miembros de la medicina… Tenéis el privilegio de pertenecer a una familia en la que abundan los nombres ilustres, ejemplos de sabiduría y virtud puestos al servicio de los sufrientes. Su extensión intelectual y espiritual que les permitió alcanzar la trascendencia más allá de su existencia. Ellos son parte de vuestra historia. Jóvenes…. Tened presente que pertenecéis al ambiente universitario…lo que representa estar en un centro de la defensa de los valores permanentes que hacen a la dignidad y a la esencia del hombre…Pero sabed también, que entráis al mundo globalizado, el de los mercados, de las tecnologías, de la gestión y otros. Estamos convencidos que por las distintas cátedras de vuestro recorrido hasta alcanzar vuestro objetivo, se os ha inculcado los valores para que cuando  ejerzáis vuestro derecho de decidir lo hagáis con autonomía moral e intelectual, con sentido social, con capacidad de generar y desarrollar ideas con espíritu crítico, dentro del marco ético del compromiso solidario y democrático…

Por lo que veis la tarea del médico es ardua, sumamente exigente, muchas veces sacrificada, pero, por sobre todas las cosas, es noble. tened presente que es sólo una herramienta que os permitirá ser hombres… Estáis formados para servir al prójimo, para aliviar su dolor, para curar su cuerpo sin descuidar a la persona toda que porta la enfermedad.

Debéis buscar el nivel de excelencia de nuestra ciencia a través de una sólida formación científica, una férrea constancia, una gran capacidad de trabajo y por ser creativos con, una fuerte riqueza intelectual. Combinaréis en una unidad armónica las virtudes físicas (la salud, la fuerza y la belleza), con las virtudes del alma, (la piedad, la valentía, la moderación y la justicia), proclamando por igual en cada una de ellas la simetría de su universo lo que se reflejará en vuestras vidas existenciales y espirituales. Deberéis ser educadores sociales conjugando la educación sofística, por los hechos y por la transmisión de las habilidades de vuestra especialidad, con la educación socrática, por que seréis formadores de conciencia en la búsqueda de las exigencias del bien común a lo que consagraréis vuestra capacidad sin límites, y, no sobreponiendo jamás vuestras aspiraciones personales.

Sres Egresados…esta alta casa de estudio, el Sr Rector y el Sr Decano, los claustros en pleno como partícipes de la misma, deseamos para vosotros y vuestras familias una vida iluminada que os permita realizaros concretando con éxito vuestras ilusiones. Recordad que como líderes de opinión seréis una de las piedras fundamentales de nuestra sociedad. Dada la grave crisis económica, social y sobre todo moral que atraviesa la República, sois parte de la reserva, de la esperanza y de la alegría del país. Que nadie os baje los brazos en esta lucha. Esta Institución Universitaria no duda que la representaréis dignamente en todos los actos de vuestras vidas.  Hacedlo con orgullo por lo que ya sois. Estad predispuestos siempre para los cambios con objetivos que son los que llevan al progreso… Sin cambios no hay historia…Conocimiento y progreso son inseparables… Debéis preparaos ya para sustanciar el círculo de la vida para aquellos que os seguirán después…otra generación… Pero eso sí, todo lo que hagáis debéis hacerlo con amor….simplemente con amor….Eso es la medicina…Eso es ser médicos…

Los saludo con unos versos de la Invocación de  Moisés Ben-Maimónides, el Español

 

“Dios, llena mi alma de amor por el arte y por todas las criaturas. Aparta de mí la tentación de que la sed
de lucro y la búsqueda de la gloria me influencien en el ejercicio de mi profesión. Sostén la fuerza de mi corazón para que esté siempre dispuesto a servir al pobre y al rico, al amigo y al enemigo, al justo y al injusto.


Haz que no vea más que al hombre en aquel que sufre. Haz que mi espíritu permanezca claro en toda
circunstancia: pues grande y sublime es la ciencia que  tiene por objeto conservar la salud y la vida de todas las criaturas.

Haz que sea moderado en todo, pero insaciable en mi amor por la ciencia. Aleja de mí la idea de que lo puedo todo. Dame la fuerza la voluntad y la oportunidad de ampliar cada vez más mis conocimientos, a fin de que pueda procurar mayores beneficios a quienes sufren.
­Amén!”

 

Muchas Gracias.

 

 

 

PROF DR ELÍAS HURTADO HOYO

                                                                                                                                                                 PRESIDENTE ASOCIACIÓN MÉDICA ARGENTINA

PROFESOR TITULAR CIRUGÍA (UBA)

DIRECTOR CARRERA CIRUGÍA TORÁCICA (UBA)