¿QUÉ ES SER MÉDICO?
Abril del 2003
Para esta exposición sobre ¡qué es ser médico? podría haceros un inventario de las virtudes, obligaciones y derechos que debe tener el perfil de alguien que ejerza esta profesión, pero, me ha parecido más oportuno traerles para vuestra meditación algunos de los planteos actuales que hacen a la concepción de la medicina y algunos de los problemas que enfrentarnos. El cómo encaréis estos temas y cómo los resolváis os dará la respuesta de qué es ser médico…
Debéis comprender que tenés el privilegio más grande al que puede acceder un ser humano; estáis autorizados legal y éticamente a profundizar en las intimidades del templo de la vida que representa cada persona a la que brindáis vuestra sabiduría. De la profundidad y de la certeza de vuestras acciones, se dimensiona el grado que alcanzáis como médicos…
En los tiempos de Sócrates y de Hipócrates los conocimientos médicos se heredaban, se transmitían en el grupo familiar; era como un sacerdocio profesionalizado. No existían disposiciones que obligaran al practicante a ser responsable de sus actos, como si ya ocurría en Babilonia donde el rey Hammurabi, 1800 años AC, registró en su famoso Código los derechos y obligaciones de los profesionales de la medicina. Esta falta de disposiciones reglamentarias en Grecia, junto con la natural desconfianza de la sociedad hacia los médicos, indujo a la secta de salud a dictar sus propias normas de conducta, las cuales quedaron consignadas en un documento que pasó a la posteridad con el nombre de “Juramento Hipocrático” por el cual el médico asumió, motus propio, responsabilidades que ni la Sociedad ni el Estado le habían fijado. Se acepta que es apenas una promesa religiosa, carente de responsabilidad jurídica.
Llegada la Edad Media… el cosmos natural, divino, vedado para el hombre, comienza a ser revelado por la razón. A ese orden natural cerrado, esotérico, se le opone la Ciencia, que es de creación humana. La ciencia… fue considerada éticamente neutra hasta el holocausto de Hiroshima y Nagasaki en 1944. Se comprendió que las implicancias derivadas de los aportes científicos podrían ser funestas para la humanidad por sus efectos directos sobre el hombre o por el daño causado a la naturaleza. Comienza una nueva concepción moral para la conducta humana a través del desarrollo de una ética ecológica, pensando en la supervivencia de los humanos…A esa ética se le dio el nombre de “Bioética”; que rescata principios tradicionales de la ética clásica e incorpora nuevos preceptos acordes a la modernidad. La nueva Ética en Salud le quita al ejercicio profesional la dimensión tradicional de ser un compromiso entre dos (médico-paciente) para ampliar el escenario y los actores. De bipersonal se convierte en pluripersonal, pues interviene ahora la comunidad. De ética individual se transforma en ética social…Frente a cualquier crisis o duda profunda de conciencia recurriereis a la Ética como punto referencial máximo por estar ubicada en un plano superior y dominante en cuanto tiene esencialidad y jerarquía. Vuestro accionar se basa en el compromiso de la Conducta y dirigido por el Deber.
El fin de la Ética es facilitar el recto actuar de la persona, delimitando la bondad o maldad de los actos. Su objetivo no tiene como finalidad saber qué es la virtud, sino llegar a ser virtuoso. Los tres grandes principios éticos destinados al recto obrar humano, según la premisa ética de la recta razón, son: haz el bien y evita el mal; no hagas a otro lo que no desees que hagan contigo; y haz a los demás lo que desees que hagan contigo. Tenéis que comprometeros para defender que vuestras actividades se ejerzan a través de intervenciones libres, autónomas e independientes de las modalidades de atención existentes y futuras…
Frente a los impresionantes avances del conocimiento que dan un sustento cada vez más científico a la problemática de la salud, subyace un esfuerzo indeclinable en defensa de los verdaderos valores del Ser. El objetivo de la Salud se da en el completo equilibrio del bienestar psicofísico social y espiritual de la persona y de la comunidad. La misión del Médico es lograrlo. La única forma de asumirla es fortalecernos en todos los ámbitos del quehacer humano. De allí la importancia de resaltar el rol social y humanístico que como miembros del Equipo de Salud debéis responder ante las grandes problemáticas de la humanidad como son las guerras, la pobreza, el hambre, el hacinamiento, la ignorancia, la inseguridad y la impunidad.
La mayoría de Uds abrazasteis esta disciplina apoyados en las raíces de vuestros principios religiosos, filosóficos y culturales del dar. Lo trascendente es poder abarcar al hombre en su totalidad. El camino de la Atención Médica es una búsqueda responsable de la Verdad en Libertad. El mero conocimiento científico-técnico no os alcanza en el acto médico. Vuestras respuestas traducen la “experiencia”, y la “madurez” adquiridas en la profesión y en vuestro desarrollo existencial como personas donde entran en juego las situaciones de la vida real que influyen en vuestra conducta… Este “algo más” os permite ir incorporando los conocimientos dentro de los límites que faciliten manteneros dentro de los Valores Sociales.
Con los cambios filosóficos sobre la conducta del hombre a partir de la Declaración de los Derechos del Hombre, 1948, la medicina vertical paternalista pasó a una situación de horizontalidad en la toma de decisiones. Vuestra esencia espiritual debe basarse en el respeto por la vida, de los fueros de la persona humana y de su contexto, el medio ambiente. Tened presente que la Salud es una de las bases fundamentales de la civilización junto a la Educación, el Trabajo, la Justicia, la Seguridad y la Fe. En la interrelación con cada una de estas fuerzas podréis cumplir con los postulados de la profesión. En el intercambio humano no dimensionable, entre dos seres… uno que confía y otro que protege… está en gran parte del secreto de la calidad de la atención médica. Como médicos en acción, os comprometisteis a utilizar todos los medios a vuestro alcance para prevenir, curar, aliviar o rehabilitar los efectos de la enfermedad, en el marco de informar de los posibles riesgos y complicaciones inherentes a la misma, sin poder garantizar los resultados. También os comprometisteis a acompañar al buen morir de vuestros pacientes respetando sus valores culturales y religiosos.
Durante siglos se aceptó la concepción de que mente y cuerpo constituían entes separados configurando el llamado modelo biomédico de la salud y la enfermedad. Se rechazaba cualquier influencia sobre la salud de procesos de índole psicológica o social. Los grandes cambios de las últimas décadas plantearon una nueva concepción de la enfermedad aceptándosela como un fenómeno plurideterminado diferenciado por factores de naturaleza física, de agresiones directas y/o derivados de conflictos y/o ambientales.
Siendo la salud necesaria para la vida cotidiana (trabajo, estudio, placer, ocio, creación), la comprensión de su significado no puede derivarse del estudio de las personas enfermas. Para un estado de salud aceptable se requiere lograr un equilibrio dinámico entre la persona y su comunidad, como así también el equilibrio con el medio ambiente y las condiciones en que vive. El estado sanitario de la población no es homogéneo, y tampoco puede dividirse exclusivamente en personas sanas o enfermas. Entre ambos extremos se ubican diferentes estadíos intermedios de salud, en los que pueden encontrarse individuos con algunos síntomas que expresan la disfunción de órganos o sistemas, de intensidad variable, que no les impiden integrarse plenamente en una actividad normal, familiar, laboral y social. Estas personas se “auto consideran sanas” tanto frente a sí mismas como ante la sociedad. Esta noción de salud relativa es el estado natural de la mayoría de las personas, dando lugar a la aparición del modelo bio-psico-social de la salud. Surge “el comportamiento” como la respuesta a la adaptación; representa el área de intersección de los distintos aspectos que conforman al hombre.
La palabra patología deriva del griego pathos, vocablo que se traduce como padecimiento, enfermedad pero también como: “todo lo que se siente o experimenta, estado del alma, tristeza, pasión”. La práctica médica se basó en la construcción de imágenes sobre el interior del cuerpo a partir de los datos del paciente. La valoración del proceso biológico y las condiciones sociales de su epidemiología, no es el mismo para toda la Humanidad. Es un concepto evolutivo y dinámico., lo que permite comprender el papel jugado por variables como el estrés sobre el sistema psíquico, nervioso, endocrino e inmunitario; o, como los hábitos de vida (dieta, ejercicio, tabaco, alcohol, drogas, prácticas deportivas y otros).
La valoración de los factores que pueden influir en la salud toma relevancia dentro de un enfoque sociopolítico que tienda al logro de la estabilidad de las sociedades, ha sido encarado tradicionalmente en forma individual; el planteo colectivo es reciente… la salud se ha convertido en un bien individual y colectivo formando parte de nuestra cultura social y política… Para jerarquizar el tema de la salud se necesita de una base científica, tecnológica y humanista. Su análisis y comprensión involucra mucho más que a las disciplinas de la medicina; convoca la participación activa responsable de cada persona, y, de todos los sectores del quehacer nacional de acuerdo a la estrategia de “promoción de la salud”…Declarada un bien esencial, ha pasado a tener estatus de derecho humano básico. Lo que afecta a la salud amenaza la vida personal y el equilibrio social. La experiencia de la persona de padecer una enfermedad se moldea por los factores socioculturales; la manera en la cual el individuo percibe, define, evalúa (atribuye significados y causas) y se comporta hacia la enfermedad (la comunica y busca ayuda) es el resultado del proceso de socialización y experiencia aprendida.
Deberéis comenzar a tomar conciencia que mientras la Medicina ha contribuido con grandes logros el ejercicio profesional del médico está desarrollándose en un contexto hostil socioeconómico, legal y mediático…temas cruciales que vosotros deberéis enfrentar como parte de la comunidad médica para tratar de destrabar en este siglo. El carácter técnico, las posibilidades limitadas y la progresiva democratización socializante de la asistencia del enfermo, han desembocado en situaciones conflictivas, no sólo referidas a la ética, sino también a los campos administrativo, laboral, civil y penal. De una profesión totalmente liberal ha pasado a ser una actividad bajo dependencia de algo: estado, obras sociales, prepagas u otro sistema. El médico aceptó el desafío cediendo las alturas para integrarse a la comunidad, pero no estaba preparado para la realidad cotidiana de la lucha por la existencia, por lo que fue absorbido progresivamente por el mercado. Tal es así que comienza el Siglo XXI no comprendiendo que ha pasado, se encuentra atrapado por la “industria de la salud”, donde es un ejecutor de lineamientos políticos o empresariales; se ha convertido en un vector, para que “alguien” obtenga beneficios. Se vuelve a un verticalismo invertido donde el médico actualmente está debajo, siendo el factor de ajuste de todos los Sistemas de Atención. Mientras debatimos cómo hacer para lograr la excelencia de nuestros profesionales, pretendiendo garantizar a la población su nivel formativo, a los que nos toca conducir lo científico, no podemos asegurar a los profesionales que logren una retribución digna y correlativa a sus esfuerzos. La pregunta que nos hacen los médicos más jóvenes es cómo evolucionar sin ser tentados por las “sirenas” que ofrecen el estatismo, la corrupción y la impunidad… Por otra parte se observa que las distintas reformas en Salud no han logrado ser universales y mantienen la desigualdad en el acceso a la salud para los más pobres, a la vez que gran parte de la población y aún el mismo Equipo de Salud han pasado a ser “cautivos” de dichos Sistemas.
Debéis familiarizaros con las situaciones de desencuentro en que entran a veces vuestros principios morales. El pluralismo moral da derecho a la interpretación autónoma por parte del sujeto actor.. La vida real os enseña que es imposible que un sólo profesional de la Salud pueda manejar todas esas situaciones de conflicto como la enfermedad en sí, las normas deontológicas, el principio de confianza, la autonomía del paciente, de identidad y pertenencia, el vínculo de responsabilidad entre personas naturales, la incapacidad mental, los límites de los recursos, el contrato como fuente de obligaciones profesionales, el derecho a la muerte digna, las leyes, la eutanasia, la medicina innecesaria, los honorarios, el secreto profesional, la industria de los juicios, el principio de supervivencia y otros. Entre los temas que deberemos debatir en profundidad para legislar en el siglo XXI, se tienen la confidencialidad a causa de la informatización, la teleconsulta, la telecirugía, la robótica, la venta de medicamentos por internet, la clonación para trasplantes de órganos, el modelo de pareja elegido por computadora, la manipulación genética de los alimentos y otros.
Vuestra actividad como médicos es responsable de por sí, salvo las excepciones, los desvíos, que plantea cualquier actividad. Lo legal es el límite aceptable por la sociedad. Siendo la medicina una ciencia muy difícil por no ser exacta, con interrogantes y respuestas en permanente evolución, la claridad de su accionar se discute todos los días observándose que en el momento del cuestionamiento se generaliza y se pierde el límite de lo aceptable, de la privacidad y de los derechos de nuestra profesión.Tened presente que se os puede comenzar a litigar judicialmente por motivos justos o injustos, por desesperación, por venganza, o por lo que fuere, pero casi siempre, o siempre, se termina con un pedido de dinero, como si la obtención del mismo fuese un bálsamo divino que cicatrizara cualquier herida. En estas condiciones ¿a quién le interesará vuestro sufrimiento?… y con el aumento indiscriminado de las demandas, en un futuro ¿a quién le interesará el sufrimiento del paciente?… Los profesionales de la salud no sólo pueden perder su honor, sus familias y sus propiedades, sino también hasta su libertad y la posibilidad de trabajar.
Ante estos hechos una secuela importante observable en la conducta futura del médico es el tema subyacente de la medicina defensiva, que involuntariamente ejercerá. Una sanción, que acarrea una inhabilitación especial para ejercer la medicina, significa de alguna forma “causar la muerte civil” al profesional médico y también a su familia. Hay una regla constante: ningún médico que haya sobrellevado un proceso judicial es el mismo médico que era antes de la demanda. Recordad para siempre… en todo juicio por presunta mala praxis hay un único perdedor aún con sentencia favorable: el médico.
Si bien en el nuevo concepto de Salud participan todos, el eje de la conducción debe pasar en especial por el Médico. Las numerosas especialidades de la medicina, de las ciencias afines, y de otras profesiones, técnicas, administrativas, y otras necesarias para llevar a cabo las acciones en Salud, hacen imprescindible que entendáis qué es un Equipo. La pluralidad no implica, necesariamente, la imposibilidad del acuerdo y la comprensión recíproca. Dentro de todo grupo humano surgen vínculos de índole afectiva, de signo positivo, como la confianza, la simpatía, el respeto, la admiración, el cariño y la solidaridad, sentimientos que coadyuvan al sostén y mantenimiento del trabajo en conjunto. Pero también pueden surgir sentimientos de carácter negativo como la desconfianza, la rivalidad, la envidia y esto amenaza la integridad del grupo o equipo en cuestión. Juega un papel muy importante en la cohesión del mismo la figura del conductor quien debe resultar una figura aglutinante, de una mayor autoridad en función de la superioridad cognoscitiva o moral que se le supone y atribuye. Lograr esta imagen será uno de vuestros desafíos…
Por lo que veis la tarea del médico es ardua, sumamente exigente, muchas veces sacrificada, pero, por sobre todas las cosas, es noble. Tened presente que es sólo una herramienta que os permite ser hombres… Debéis buscar el nivel de excelencia de nuestra ciencia a través de una sólida formación científica, una férrea constancia, una gran capacidad de trabajo y por ser creativos con, una fuerte riqueza intelectual. Combinaréis en una unidad armónica las virtudes físicas (la salud, la fuerza y la belleza), con las virtudes del alma, (la piedad, la valentía, la moderación y la justicia), proclamando por igual en cada una de ellas la simetría de su universo lo que se reflejará en vuestras vidas existenciales y espirituales. Deberéis ser educadores sociales conjugando la educación sofística, por los hechos y por la transmisión de las habilidades de vuestra especialidad, con la educación socrática, por que seréis formadores de conciencia en la búsqueda de las exigencias del bien común a lo que consagraréis vuestra capacidad sin límites, y, no sobreponiendo jamás vuestras aspiraciones personales.
Por último, les traigo congratulaciones de nuestra Comisión Directiva de la Asociación Médica Argentina deseándoles lo mejor. Hacedlo con orgullo por lo que sois. Estad predispuestos siempre para los cambios con objetivos que son los que llevan al progreso… Sin cambios no hay historia…Conocimiento y progreso son inseparables… Debéis preparaos para sustanciar el círculo de la vida para aquellos que os seguirán después…otra generación… Pero eso sí, todo lo que hagáis debéis hacerlo con amor….simplemente con amor….Eso es la medicina…Eso es ser médicos…
Muchas Gracias.
PROF DR ELÍAS HURTADO HOYO
PRESIDENTE ASOCIACIÓN MÉDICA ARGENTINA
PROFESOR TITULAR CIRUGÍA (UBA)
DIRECTOR CARRERA CIRUGÍA TORÁCICA (UBA)